En enero de 2025, México dio un paso decisivo en la protección de la salud pública al prohibir constitucionalmente la producción, distribución y comercialización de vapeadores, cigarrillos electrónicos y sustancias como el fentanilo ilícito.Esta medida, impulsada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y respaldada por el gobierno federal, busca salvaguardar especialmente a niños y adolescentes de los riesgos asociados a estos dispositivos.
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Una lucha legislativa y sanitaria sin precedentes
La prohibición de los vapeadores en México ha sido el resultado de una intensa campaña legislativa y de salud pública.En diciembre de 2024, la Cámara de Diputados aprobó reformas a los artículos 4º y 5º de la Constitución, estableciendo la ilegalidad de la producción, distribución y comercialización de estos dispositivos y sustancias relacionadas.
COFEPRIS ha desempeñado un papel crucial en esta lucha, destacando los riesgos a la salud que representan los vapeadores. El titular de la dependencia, Alejandro Svarch Pérez, señaló que estos dispositivos contienen más de 30 sustancias tóxicas, muchas de las cuales no se reportan en las etiquetas, y que su uso puede provocar enfermedades graves e incluso la muerte.
Desafíos actuales: mercado negro y debate sobre regulación
A pesar de la prohibición, han surgido desafíos significativos. Especialistas y organizaciones provapeo han advertido que la prohibición podría fomentar el mercado negro, dificultando el control de la calidad y seguridad de los productos.Además, algunos activistas argumentan que los vapeadores son menos dañinos que los cigarrillos tradicionales y podrían ser una herramienta útil para combatir el tabaquismo.
El papel de los consumidores y profesionales de la salud
Como consumidores:
- Informarse: Es esencial que los consumidores estén al tanto de las nuevas regulaciones y comprendan los riesgos asociados al uso de vapeadores.
- Evitar el mercado negro: Adquirir productos en el mercado ilegal puede ser peligroso debido a la falta de control de calidad y la posible presencia de sustancias nocivas.
- Buscar apoyo: Aquellos que deseen dejar de fumar o vapear pueden acudir a servicios de salud para obtener orientación y apoyo en su proceso.
Como profesionales de la salud:
- Educación y prevención: Los profesionales deben informar a sus pacientes sobre los riesgos del uso de vapeadores y promover hábitos saludables.
- Monitoreo y reporte: Es importante que los profesionales estén atentos a los efectos adversos relacionados con el uso de estos dispositivos y reporten cualquier incidente a las autoridades sanitarias.
- Apoyo en cesación: Brindar recursos y apoyo a aquellos que buscan dejar de fumar o vapear, incluyendo terapias y programas de cesación.
La prohibición de los vapeadores en México representa un esfuerzo significativo para proteger la salud pública, especialmente la de los jóvenes. Sin embargo, es crucial abordar los desafíos emergentes, como el mercado negro y el debate sobre la regulación, de manera integral. La colaboración entre autoridades, profesionales de la salud y la sociedad en general será fundamental para garantizar el éxito de esta iniciativa y promover una cultura de prevención y bienestar.
